martes, 4 de febrero de 2014

& now?


Ahora se trata de apacentar bestias.
 Prefiero verlas como si fueras tú
 jactándose de devastaciones y madrigueras
 como gran vehículo feroz.
 Sos muy capaz de embestir con tus espadones,
 sacudir la tierra con tu carrerón.
 No se conocen tempestades que un día se te opongan
 ni oscuridades que las regulen.
 Pero yo amo tu velocidad y sus desmanes,
 reverencio el desquicio huracanado
 de tu anarquía. Ah quién pudiera ver un día
 a tal bestia desplomarse como truenos:
 ¡yo correría a entregarte
 un pajarito hipnotizado como mi ofrenda!
 Vuela tu tonelaje, más que galopar.
 Valoro el disfraz terrorífico
 con que creés eludirme;
 pero no me despistes el amor:
 tú sos tú, te huelo fácilmente
 por más que te aparezcas ungulada, empezuñada.
 Pues sin ti nada soy,
 monstruo tiernito te llego al corazón
 con mi dardo embebido en licor de ternura.
 Es la misma estocada que nos hizo uno
 aquel día evanescente en que nacimos
 uno disfrazado de otro,
 dos bestias conyugales
 bajo ropaje de barbarie e instinto.


m. s.
de 'Boleros ceremoniales' 1997

No hay comentarios:

Publicar un comentario