domingo, 5 de agosto de 2012

Control de la natalidad

Te digo que me suben unas ganas de acostarme contigo,
     por eso me llego con Strinberg
hasta la tienda de la niña sofi, bebo algunas cervezas y
     me olvido de todo,
un hijo más acabaría con nosotros, te lo aseguro;
me quedo en la mesa de siempre pensando en el poema
     que escribiré o en el dinero
que hace falta.

Hoy vino un viejo pidió cerveza con jamón, me puso en
     la nariz un rollo de billetes
y terminó puteando comunistas.

Siempre ocurre lo mismo. Entonces ojeo mi Strindberg
y disimulo no mirar ni pensar nada o en nadie. Pago las
     cuatro o seis cervezas,
afuera hace una noche linda.

En casa me esperan los viejos libros, y tú entre las
     sábanas más dormida
que nunca. Un hijo más acabaría con nosotros, te lo aseguro.





Alfonso Quijada Urias

No hay comentarios:

Publicar un comentario