Mi día es desordenado y absurdo:
al poderoso le pido pan,
al rico le ofrezco una limosna..
Enhebro en una aguja ––un rayo,
al ladrón confío ––la llave,
con cascarilla doy color a mi pálido rostro..
El pordiosero no me da pan,
el rico no acepta mi dinero,
el rayo no entra por la aguja..
El ladrón entra sin llave,
y yo, tonta, me deshago ––en lágrimas
por un día vano e inútil..
m. i. t.
No hay comentarios:
Publicar un comentario