LO QUE NO SÉ NO SE SABE, es ignorancia,
un retirar saber hasta hallar nada
o casi nada, el brillo de una espada
pero la espada no, su vigilancia.
Si algo sabe mi voz será la errancia,
su andar por ahí nomás soltando el cuento
de que, sí, la embriaguez es su elemento
y ahí ausente de sí da con la mancia
que aunque de nada sirve le asegura
la buena soledad y que aunque augura
la muerte en cada ser y toda cosa
se abre sin embargo como rosa
cuyo aroma asumido da estatura
y un dejo de la ciencia más sabrosa.
: : :
ALEGRE ESTÁ MI DIOS, danzando está
y su danza deshace toda sombra
y en la rueda de llamas que lo nombra
algo de mi tristeza ya se va.
Este dolor desnudo la belleza
ha alcanzado y de nada ser se fía
y en esa nada ser se me perdía
enredado el lamento que aquí cesa.
No más que siendo sol bien sonreído
canta mi corazón con voz que habita
fuera de todo afán; reconfortado
soy lenguaje en quietud que lo sagrado
une a lo natural y eso me quita
un gran peso de encima: lo vivido.
: : :
ESTOY CANSADO DE TRATAR CON LOCOS,
loco yo mismo, claro que lo sé,
para que me hago el loco siendo que
lo que quiero es razón. Denme de cocos
amigos, fuerte: mocos, mocos, mocos,
a ver si así despierto donde quiero,
en cierta lucidez que tuve, espero,
alguna vez.. Se encienden, y no pocos,
focos rojos doquiera que camino
o que voy arrastrando mis despojos
en pro de sensatez. Ay, desatino.
Sáquenme, pero ya, del manicomio
éste en que me han rundido mis arrojos,
cuchipanda de piojos, reconcomio.
r. y.
No hay comentarios:
Publicar un comentario