El culto al sol perdió a los hombres;
los restos de sus alas
ruedan en estos caminos por donde vamos aún.
Aquí es el suelo, el nuestro. En el alto aire las
esfinges sonríen.
Sus vastos pies de piedra, entre las flores.
Sopla, viejo soplo de fe, viento de las épocas
comedor de alfabetos, come el perfil de los
mitos, viento
gran rata del aire erizada de hambres,
galopa.
f. g.
No hay comentarios:
Publicar un comentario