Alrededor de mi nombre se ha formadouna costra tan pesadade problemas y hábitosque es difícil [ hasta para mí ]atraversarla y vislumbrar su rostro.
Golpeo a su puerta y no me contesta.Duerme. Salió para poner en orden sus asuntos,quizás todavía no; está otra vez ocupadoy ya hay gente que lo aguardao le dio una rabieta y decidió no volver.No pienso esperar. No. No tengo tiempopara desperdiciarlo en él: que descanse en pazo que no descanse, si es que de mí depende.Si fuera por mí, que se le parta la cabeza.Otra visita inútil. Un día más, perdido de antemano.
Debe existir algún yo diferente en otra parte.Aunque, ya que andaba por aquí,intentaré con uno o dos conocidoso quizás la próxima semana.
: :
n. z.
No hay comentarios:
Publicar un comentario