¿Quién me engaña en la noche, y aúlla
pidiéndome que salga, que salga a la calle y camine,
y corra, y atraviese las calles como perro rabioso
las calles desiertas en que es siempre de noche,
buscando locamente el baccarrá en la noche?
¿Quién despierta, qué hembra mortal o pájaro para decirme
que aún vivo, que aún deseo, que tengo
todavía que imprimir una última dirección a mis ojos
para buscar el baccarrá en la noche?
¿Qué uñas escarban mi vejez, y qué mano que no perdona
tortura mi muñeca, conduciéndome
como a un lugar seguro, al baccarrá en la noche?
¿Qué mano de madre, qué oración susurran
luna tras luna los labios de la luna
gritando en medio de la calle a solas
descubriéndome en la acera, denunciando a todos
mi testamento secreto, mi pavor y mi miedo
sin descanso de encontrarme, no sé si hoy quizás,
tal vez mañana, jugando
ya para siempre al baccarrá en la noche?
L. M. P.
No hay comentarios:
Publicar un comentario